El láser de Holmium se ha convertido en la terapia más efectiva para abordar la hiperplasia benigna de próstata, con mejores resultados y ventajas para el paciente. Es preferible a la resección transuretral respecto al efecto curativo, ya que presenta una menor tasa de transfusión sanguínea y un tiempo de ingreso hospitalario más corto. El uso de láser de Holmium se traduce en menores tasas de dolor en la zona genitourinaria y de síntomas del bajo tracto urinario (incontinencia, urgencia miccional, enuresis nocturna) respecto a otras técnicas empleadas para tratar la hiperplasia benigna de próstata.
Por otro lado, esta técnica presenta ventajas en el posible deterioro de la función sexual tras la intervención, aspecto que suele preocupar mucho a los pacientes. Estudios sitúan al láser de Holmium como la terapia más eficaz para pacientes hiperplasia benigna de próstata. Un estudio de la publicación ‘Asian Journal of Andrology’ concluye que la enucleación de la próstata con láser de Holmium «no influye en la función sexual de los pacientes, incluyendo la capacidad de obtener erecciones». Muy al contrario, la satisfacción sexual «aumenta” a medida que, gracias a la intervención, desaparecen los síntomas de la enfermedad.
El holmium Láser es tan efectivo como la cirugía abierta para todos los volúmenes de adenoma
Sin embargo, el láser de Holmium ha demostrado conseguir ser «tan efectivo» como la cirugía abierta para todos los volúmenes de adenoma prostático, y sin necesidad de incisiones. Se consigue el mismo resultado sin sangrados, con menores tasas de transfusión, con sólo 24 horas de sonda vesical y un menor tiempo de ingreso.
El procedimiento de enucleación prostática con láser de holmium se realiza habitualmente solo con anestesia epidural y requiere un tiempo de ingreso medio de 48 horas.
Síntomas de la hiperplasia de próstata.
La hiperplasia de próstata es el crecimiento benigno de la glándula prostática y trae como consecuencia la disminución del calibre urinario o si se necesita más tiempo para orinar, aumenta la frecuencia, en especial de noche, con sensación de urgencia e incluso de incontinencia.
Se trata de una patología muy frecuente que provoca síntomas urinarios y alteraciones en el aparato génito-urinario. En casos moderados, puede seguirse un tratamiento con fármacos; sin embargo, en casos más graves, el tratamiento quirúrgico resulta la mejor solución. Los pacientes con esta patología generalmente presentan un chorro de orina flojo, dificultad para la micción, necesidad de orinar de noche, gran frecuencia miccional diurna, y urgencia por ir a orinar, sintomatología que como es lógico empeora la calidad de vida del paciente de forma notable. Además la hiperplasia de próstata puede acabar provocando complicaciones como sangrado, infección, formación de piedras en la vejiga, deterioro de la función renal o incluso imposibilidad para miccionar, lo que hará necesario recurrir a una sonda vesical (cirugía).